Teniendo muy en cuenta que el llamado al Sacerdocio Guadalupano es un compromiso serio, responsable, honesto, y basado en la palabra de Dios:
“Mt 4,18. Caminando por la ribera del mar de Galilea vio a dos hermanos, Simón, LLAMADO Pedro, y su hermano Andrés, echando la red en el mar, pues eran pescadores, y Jesús les dice: Sígame yo los haré pescadores de hombre”.
por esto el proceso guadalupano tiene unas normas establecidas para toda persona hombre o mujer que sienta el llamado de Dios a su servicio, basado siempre en su palabra “el que quiera ser el primero entre ustedes, sea el servidor de todos.
Por ende los pasos o requisitos que toda persona debe cumplir son:
1. Tener vocación al servicio y poseer una visión clara de respeto a todas las congregaciones religiosas sin dejar a un lado su mariología Y SENTIDO DE OBEDIENCIA.
2. Tener el apoyo de la familia.
3. Presentar al sacerdote una carta de solicitud al proceso Guadalupano adjuntando la hoja de vida del aspirante.
4. Luego de analizar la solicitud, el sacerdote llama a la persona si es aceptado o no para que continúe con el siguiente requisito.
5. Iniciar con la organización de una comunidad que lo acepte, apoye y a la cual va a desempeñarse como ministro espiritual responsable, humilde, puntual y sincero.
6. Presentar al sacerdote o promotor vocacional un plan pastoral por escrito.
7. Estar dispuesto a aceptar con amor, humildad y obediencia las correcciones que le haga el superior y comité Guadalupano.
8. Presentar toda la documentación y la que el superior le solicite.
9. Tener definida su profesión la cual es el sustento del aspirante y posteriormente sacerdote.
10. Tener conocimientos filosófico, para empezar el proceso de estudio de la teología, proceso que tendrá una duración de dos o mas años, segun la formación academica, humana y espiritual del aspirante como tambien previa evaluación por parte de los formadores. estudiar y manejar el concilio Vaticano II,
11. Presentar cada 15 días informe pastoral al promotor vocacional parroquial.
12. Preparar de forma responsable, sincera y comprometida sacramentos, visitas pastorales y Eucaristicas.
13. Pasar por el proceso de acompañamiento no menor de dos con el párroco o promotor vocacional parroquial, luego de este tiempo donde el candidato ya debe tener una comunidad definida, el promotor vocacional parroquial le hará la presentación al vicario diocesano y luego con evaluación de los sacerdotes que lo han conocido se le hará la carta de presentación al Arzobispo, que tomará la determinación de ordenarlo Diacono o Sacerdote o darle un tiempo perentorio. Se aclara que para presentarlo al Señor Obispo debe de haber pasado un periodo de prueba no menor a dos años.
14. Asistir a los retiros espirituales previos a recibir la ordenación Diaconal y Sacerdotal.
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